martes, 9 de abril de 2013

RESUMEN MOURINHO VERSUS GUARDIOLA CAPITULO 5. AUTORIDAD MORAL, CREDIBILIDAD



CREER, CRÉDITO, CREDIBILIDAD,  En estos tiempos difíciles de crisis de valores, la credibilidad es uno de los activos  más valiosos para las organizaciones y las personas. La credibilidad se define como la característica de lo que es creíble o aceptable; por tanto, de lo que nos creemos, de lo que tenemos por cierto, de lo que nos merece confianza.  De ahí el crédito como reputación o confianza (con fe en alguien). Si tengo convicción, confianza, puedo producir algo de la nada. Ejemplo la marca ESPAÑA, Existen estudios que nos conducen a la conclusión de que la marca España está asociada a componentes emocionales después del Mundial de Sudáfrica 2010 y está a la altura de nuestras marcas con mayor renombre nacional e internacional. Por lo tanto, el Campeonato del Mundo de Sudáfrica 2010 ha llevado la marca España a unos niveles inusitados de asociación positiva, gracias al enorme éxito de La  Roja, la selección española de fútbol, premio Príncipe de Asturias del Deporte 2010. Actualmente, este caso se puede extrapolar a las «marcas» Mourinho y Guardiola, pues ellos son por sí solos  una marca reconocida y altamente valorada. Frases como ésta de Mourinho, «He decidido construir un nuevo Madrid desde cero», hacen que tenga autoridad en lo que hace, y todo el mundo crea en ello. En la investigación «Análisis  de impacto mediático y reputación: Sudáfrica 2010» (un estudio en el que se asignan las variables en función del rendimiento y los éxitos deportivos), Mourinho es el entrenador con el mayor valor mediático del fútbol mundial en la actualidad. Desbanca a Sir Alex Ferguson, del Manchester United. José Mourinho, tras lograr un triplete con el Inter de Milán, y convertirse en el nuevo míster del Madrid, cuenta con 38’9 puntos. En segunda posición le sigue Sir Alex Ferguson con 30’7 puntos y en tercera, Pep Guardiola, con 23’8 puntos. Tenemos en la Liga española a dos  de los mejores entrenadores del mundo, en términos de valor.  En un mundo globalizado, de alto desarrollo tecnológico e inter conectado, la autoridad moral (la influencia, la credibilidad) es mucho más valiosa que la autoridad formal (»los galones»). Mourinho y Guardiola, ¿hasta qué punto tienen autoridad moral? Ambos se sienten muy seguros de lo que hacen y lo que dicen. Esto se consigue cuando se tiene un nivel de conocimiento muy alto de lo que se está haciendo, mucha confianza en uno mismo y cuando se demuestra cada día con su trabajo la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Pero para ello se necesita cierto tiempo. ¡Cómo no va a tener Guardiola autoridad moral con todo lo que ha realizado con el Barça, y sobre todo con el sentimiento de pertenencia al club que demuestra día a día! Tiene orgullo,  contagia sano orgullo. ¿Y Mourinho? Sus títulos, esos 17 títulos en tres ligas distintas en ocho años, le avalan de sobra. Se habla, en el caso de Mourinho, de un «gen ganador». Guardiolas y Mourinlios en términos de credibilidad? La credibilidad se compone en realidad de dos dimensiones principales: la capacidad de generar confianza (una variable de actitud) y el grado de  conocimiento (una variable de aptitud). Y en ambas dimensiones existen componentes  objetivos y subjetivos. ¿Estamos todos preparados? Evidentemente, no. Por muchas razones. ¿Qué podríamos hacer para elevar nuestra credibilidad? En primer lugar, atrevernos. La  credibilidad se construye con valentía. Cuando   desconocemos en buena medida lo que hacemos o no tenemos suficiente confianza en nosotros mismos, perdernos oportunidades. Es posible que nos encontremos en situaciones favorables. La valentía se reconoce corno la mayor de las virtudes, porque a menos que una persona cuente con esta virtud no tendrá la seguridad de preservar ninguna otra.» Samuel Johnson
ALIMENTANDO LA CREDIBILIDAD... CRUZADA
Es curioso que Mourinho haya alimentado la credibilidad de Pep  Guardiola  y viceversa, Guardiola  haya elevado la credibilidad de Mourinho. En una entrevista realizada el 26 de agosto para el periódico Marca, le preguntaban al entrenador portugués qué opinaba de Guardiola. La respuesta de Mourinho fue la siguien te: «Es un entrenador perfecto para el Barcelona. Cuando Laporta le puso ahí, lo hizo bien. Roseil ha decidido renovarle y eso también está bien. Si yo fuera presidente del Barça le daría 10 años. El Barça es su casa, es su cultura». Y para que no quedaran dudas sobre si Guardiola sólo sirve para dirigir al club de sus amores, le preguntaron a Mourinho: «Si fuera presidente de otro equipo, lo ficharía?». La respuesta Lo ficharía porque me parece un gran entrenador, es un gran líder, es un chico con personalidad,  en enero de 2008, en plena crisis de resultados el FC Barcelona Txiki Beguiristain, como director deportivo de la entidad, y Marc Ingla, entonces vicepresidente deportivo, se reunieron en Lisboa con José Mourinho, en ese momento desempleado tras su salida del Chelsea. El Barça quería contar con un recambio para Rijkaard ante la gravedad de la situación. Para evitar ser reconocidos, al representante de Mourinho, Jorge Mendes, se le ocurrió que se vieran en la sala de juntas de una entidad financiera lusa. En esa entrevista los dos dirigentes azulgranas repasaron los nueve puntos del perfil de entrenador idóneo para la casa que comentábamos en el libro Liderazgo Guardiola. Al parecer, Mourinho sacó buena nota en todos, menos en la seis, el que tenía que ver con la relación con los medios de comunicación y el respeto a los equipos rivales. Mourinho tiene su propia filosofía al respecto (como pudo comprobarse después en su etapa en el Inter de Milán y sus tormentosas relaciones con los medios) y prefiere tanto atacar corno proteger a los jugadores sirviendo de pararrayos. En sus primeros 100 días en el Real Madrid, vivió una «luna de miel» con la prensa madrileña y un ataque en ocasiones despiadado de los medios catalanes. Poco después, Mourinbo atacó a algunos medios con su opinión, sus deseos de dirigir a la selección portuguesa durante dos partidos. Por su parte, Pep Guardiola dijo en el comienzo de la temporada 2010-2011 sobre Mourinho y el Real Madrid: «Es uno de los mejores entrenadores del mundo, si no el mejor, y que venga a nuestra Liga es bueno. ¿Su carácter? Cada uno es como  es». «Al Madrid el año pasado les ganarnos por tres puntos y por detalles ellos también se merecieron la Liga. Me preocupa ahora el hecho de pensar que somos de nuevo pequeñitos y que hay cosas para mejorar, ya que ellos seguirán siendo competitivos. No sé si la cosa será cosa de dos y seguro que habrá equipos en la lucha y seguirá siendo igual de difícil. Estoy seguro de que los jugadores lo volverán a intentar y no tengo miedo a cómo vengan del Mundial.» Sin rencor hacia el coach que le cerró el paso a la final de la Champions en el Bernabéu. A Guardiola su fama le viene desde los tiempos de capitán del FC Barcelona (el apéndice de Cruyff sobre el terreno de juego). Aunque más del 75 % de los aficionados culés estaban en contra de que dirigiera el primer equipo en 2008 (por su falta de experiencia), tras los ocho títulos conseguidos (entre ellos, dos Ligas consecutivas, en sendas victorias en el Bernabéu), todos le adoran. Guardiola es símbolo de los auténticos  valores  del barcelonismo. Y ha construido un equipo que, si no es mejor de la historia (para muchos lo es), está a la altura del Ajax de Cruyff, el Liverpool de Kevin Keegan o el Milan de los holandeses. Sólo Mourinho podría acabar con esta dinastía. «Mourinho es un técnico ganador. Con una mentalidad gana dora, y en los valores del Madrid encuadraría muy bien. Siempre dice lo que piensa. Eso consigue una buena relación y termina trayendo buenos resultados
EL PILAR DEL LIDERAZGO
Para James Kouzes y Barry Posner, dos de los mayores expertos en liderazgo, la credibilidad es fundamento del liderazgo. Lo dicen con conocimiento de causa, tras haber analizado los perfiles de más de 15.000 directivos y de más de 400 casos de estudio por escrito. El liderazgo no depende de la posición, del cargo, sino de la relación que generas con los demás. En sus palabras: El liderazgo es personal. No es sobre la empresa, la comunidad o el país. Es sobre ti. Si las personas no creen en un mensajero, no creerán en el mensaje. Si las personas no creen en ti, no creerán  en lo que dices. Y como es sobre ti, tiene que ver con tus creencias, tus valores y tus principios. Proponen seis disciplinas clave para fomentar la credibilidad:
• Descubrirte a ti mismo. Tu propio credo (tus valores), tus competencias (para lo que estás dotado, para lo que tienes talento) y tu propia confianza (hasta qué punto eres seguro  de ti mismo). A través del modelaje, del aprendizaje, logramos la mejora continua.
• Valorar a los miembros del equipo y su diversidad. La base es la empatía. La capacidad de ponerte en el lugar del otro. Cuanta mayor sea nuestra capacidad de entender a los de  más (sus percepciones, sus inquietudes, sus valores) y comprender por qué se comportan así, mayor capacidad para trabajar juntos. Valorar realmente la diversidad, más allá del discurso, es el mejor camino para construir la confianza de quienes son diferentes. Lo consiguen a través de la retroalimentación y la apertura a puntos de vista divergentes.
• Afirmar los valores compartidos. Para generar relaciones productivas, es imprescindible compartir ciertos valores. Una comunidad humana que coopera y obtiene sinergias tiene muy claros sus propios valores, que son innegociables.
• Desarrollar la propia capacidad. Los líderes creíbles no son monolíticos; liberan su potencial. Son líderes que aprenden constantemente y que desarrollan a sus colaboradores como líderes, de forma que el liderazgo está distribuido por toda la organización, la credibilidad se basa en una auténtica pasión por capacitar a los demás.
• Servir a un propósito. Los líderes cuentan con un fin al que dirigirse y lo transmiten a los miembros del equipo. Es liderazgo de servicio. A través de la cercanía, de la atención constante y de la escucha, consiguen que los suyos comprueben la coherencia entre el discurso y la acción.
• Mantener la esperanza. A través del optimismo inteligente,  de una comunicación certera, realista, honesta, positiva. ESCUCHAR CON ATENCION Los líderes creíbles demuestran la valentía antes mencionada e inspiran a través del ejemplo y de sus palabras imágenes ilusionantes del futuro.  Guardiola y Mourinho son excelentes ejemplos de fomento de la propia credibilidad: se conocen a sí mismos a la perfección, valoran a los integrantes de sus equipos, comparten unos valores, liberan su potencial sirven a fines muy concretos y mantienen la  valentía es lo que hace falta para levantarse esperanza a través de un optimismo inteligente. El liderazgo efectivo no va de dar discursos y que te quieran; el liderazgo se define por los resultados, no por los atributos. Peter Drucker.

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